El pelo, comúnmente llamado cabello cuando cubre la cabeza humana, es una continuación del cuero cabelludo. Se forma en un folículo de la dermis, y constituye el rasgo característico de la piel delgada o fina. La diferencia entre la queratina de la capa córnea y la queratina del pelo es que en el pelo las células quedan unidas siempre unas con otras, dando lugar a una queratina muy dura. Cada uno de los pelos consiste en una raíz ubicada en un folículo piloso y en un tallo que se proyecta hacia arriba por encima de la superficie de la epidermis. La raíz se agranda en su base. La zona papilar o papila dérmica está compuesta de tejido conjuntivo y vasos sanguíneos, que proporcionan al pelo las sustancias necesarias para su crecimiento.
El pelo se distribuye en casi toda la superficie corporal, exceptuando las superficies de las manos, el ombligo y las mucosas. En un adulto el número aproximado de pelos es de unos cinco millones, repartiéndose en forma desigual a lo largo del cuerpo. En la cabeza hay alrededor de un millón, encontrándose entre 100 000 y 150 000 en el cuero cabelludo. El pelo de la cabeza mantiene el calor corporal de ésta y le proporciona al cráneo cierta protección contra los golpes. Las pestañas protegen los ojos disminuyendo la cantidad de luz y polvo que puede penetrar en éstos; y las cejas protegen los ojos del sudor que puede gotear por la frente.
Anatómicamente el cabello presenta la misma estructura que cualquier otro tipo de pelo, aunque la implantación en la piel es más profunda que en el resto, ya que el folículo llega hasta la hipodermis. Las glándulas sebáceas son órganos secretores exocrinos que producen una sustancia grasa llamada sebo y desembocan dentro de cada folículo. Se sitúan en la parte media de la dermis asociadas al folículo piloso al que se van a desembocar. Las glándulas sebáceas se distribuyen por toda la piel, excepto en las regiones palmoplantares, y son muy abundantes en el cuero cabelludo, en la cara y en la zona superior del pecho, en el pubis y en la axilas.
Existen fibras musculares lisas asociadas a cada pelo (músculo erector del pelo). La contracción de los músculos hace que el pelo se erice, cambiando así su ángulo con relación a la piel. Este proceso incrementa las posibilidades aislantes de la cubierta del pelo, proporcionando así un mejor abrigo contra el frío.
En los folículos pilosos de las axilas y zonas genitales existen también glándulas sudoríparas apocrinas, son las responsables en parte del olor corporal característico de cada persona.
El tallo comprende tres capas. La médula, que consiste en células queratinizadas, laxamente unidas, y que está presente solamente en los pelos más gruesos (pelo de guardia). El espacio intercelular está lleno de aire. La médula está rodeada de la corteza, fuertemente adherida. En la corteza o córtex está la parte intermedia del pelo, se fijan la mayoría de los gránulos de pigmento. Su superficie se halla cubierta con un tegumento, en el que las células pueden estar adheridas o bien separadas en las porciones terminales, formando escamas.
La cutícula es la parte más externa y está fuertemente adherida al córtex, rodeándolo. Está formada por 5-7 capas de células transparentes con forma de lámina, que se disponen unas con otras .
El pelo sufre continuas modificaciones. Cuando termina de crecer, la reproducción de las células indiferenciadas de la base del folículo también se detiene, la raíz se hace progresivamente más estrecha, y las células que se encuentran encima de la papila sufren un proceso de cornificación. Finalmente, la raíz se separa de la papiladel pelo, y éste se cae. Antes de que se desprenda, se inicia la formación de un nuevo pelo en la base del folículo.
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